lacaravanablog
Detalles y secretos: una guía para conocer el Teatro Colón
Actualizado: 11 may 2020

Llegó el momento. Se abre el telón. ¿Una ópera? No. ¿Ballet? Tampoco. El espectáculo aquí no es una obra en sí. se trata, nada más ni nada menos, que de la visita al monumental Teatro Colón.
Lo que hay que saber para recorrer el teatro
Para ingresar al tour del Colón, es necesario acceder mediante las puertas laterales del edificio. Las boleterías se encuentran en el “Pasaje de los Carruajes”, una calle empedrada cubierta que atraviesa el teatro como si se tratase de un palacio de los siglos XVII - XVIII. Allí hay, además de los servicios esenciales, una confitería y un shop con el merchandising oficial de la Casa de Ópera.
Las entradas varían en precio de acuerdo a diferentes criterios: la residencia (argentina o no), la condición de “estudiante” o “jubilado” y el horario de acceso. Al llegar, parecería ser que la cola para adquirir el boleto es larga. A no desesperarse, dado que avanza rápidamente.
Las visitas (sean en español o inglés) salen cada 15 minutos y los grupos son de hasta 34 personas. Puede que un cupo de tal magnitud parezca a simple vista un número multitudinario. Sin embargo, en el interior de las salas esto no es un obstáculo para que se escuche perfecto la explicación del guía. Cada encuentro dura 50 minutos aproximadamente, pero la magia del Colón hace que se perciba como un mero instante.
Cuando comienza la magia...
Se acerca el momento de ingresar y los pisos ya llaman la atención. Se colocó venecita por venecita; formando arcos y dibujos que son similares a los que se encuentran en el Palacio San Martín - también llamado Anchorena- (hoy reconocido como sede de la Cancillería Argentina). Una razón que subyace a esta semejanza se encuentra en el hecho de que era el estilo arquitectónico de moda a comienzos del siglo XX.

Un aspecto de este lugar que es revelado en la visita es que el teatro tal y como se lo conoce hoy, no nació entre las calles Libertad y Cerrito. Originariamente, este se encontraba en Plaza de Mayo. Sin embargo, teniendo en cuenta que ese sitio se había convertido en el polo cívico-político de la ciudad, se consideró que allí “no era lugar para las artes”. En efecto, la casa de ópera en cuestión echó sus raíces en su locación actual y quedó inaugurado en 1908 con una ópera de Verdi.
Detalles y secretos del Teatro Colón
El interior de este emblema porteño y mundial es colosal. El vestíbulo tiene mármoles cubriendo sus escaleras y paredes importados de Europa occidental, colocados de acuerdo a las influencias estilísticas italiana y francesa que le imprimieron sus 3 arquitectos.
Dato de color: según una leyenda relatada por los guías del teatro, tras la muerte de los dos primeros, de origen italiano, a la misma y muy corta edad de 44 años, se prefirió que alguien de otra nacionalidad acabase el proyecto. Por tal motivo y con la necesidad de cumplir los requisitos, la construcción se demoró más de lo previsto.
Por otra parte, el sitio en cuestión fue creado para cumplir con distintos fines. Además de ser un hogar de las artes, era un punto de encuentro y un espacio social de suma importancia para la aristocracia argentina de principios de siglo. Aún más, el Salón Dorado, ubicado en el primer piso, presenta un aire a la Galería de los Espejos de Versalles. Esto equivale a dejar en clara evidencia el afán de la elite por parecerse a la realeza europea.

Un detalle impresionante del hall del edificio - también llamado “foyer” - es el vitral de las musas inspiradoras: 8 damas de vidrio invitan a los artistas y espectadores a dejarse llevar por la pasión que envuelve a las artes.

Con lo que queda de aire en los pulmones, uno ingresa a la sala central y en ese preciso momento se queda sin aliento. Ahí están: ese telón de 700 kilos, esa araña imperial colgando del techo, esos palcos adornados que recuerdan a cualquier descripción de los reyes de Francia disfrutando de las obras de Molière y esas butacas maravillosamente cuidadas y conservadas.

Según revelan los guías, la lámpara central tarda 40 minutos en descender hasta la altura del segundo piso para que se realice la limpieza. Pesa 1300 kilos (¡casi la media de un hipopótamo!) y cuenta con 735 lámparas que le dan solamente esplendor.

Qué mirar cuando van a ver un espectáculo al Colón
Si no disponen de tiempo para hacer la visita pero tienen entradas para disfrutar de algún espectáculo o evento en este teatro, la información a continuación seguro será útil para admirar aún más la excelencia de este espacio...
En primer lugar, la gran sala del edificio vuelve a reflejar la idea de que esta Casa de Ópera era un “lugar para mostrarse”: dos de los palcos a los costados del escenario eran reservados para las autoridades de la Ciudad y otros diplomáticos. Era sabido que esta ubicación no garantizaba una buena vista del espectáculo, pero la atención de los concurrentes estaba asegurada.

Resulta relevante aprender que la caja escenográfica es mucho más inmensa de lo que parece: tras el telón, hay espacio para 6 escenografías distintas. Todas, junto a los vestuarios, son producciones “hecho en el Colón”.
Mirar hacia alrededor es fascinante: las butacas están ubicadas de modo tal que constituyen la forma de una herradura alrededor del escenario. A los costados, debajo de los palcos, hay unas rejillas negras. No son ductos de ventilación, sino palcos cubiertos que eran empleados por las viudas para poder apreciar la obra sin ser vistas. En la actualidad, lejos de cumplir esta función, “actúan” como depósitos.
Ahora, le grand finale : el sonido. La cúpula del Teatro Colón guarda un gran secreto. Parte del coro se retira en momentos específicos de la obra para cantar desde arriba. El efecto: “un coro de ángeles” cuya música desciende de los cielo.

Razones (de sobra) para conocer este sitio histórico
El Colón es una perla que fue reconocida como parte del “Top 10 Opera Houses” elaborado por National Geographic. Junto La Scala (de Milán), el Sydney Opera House, la Royal Opera House (de Londres) y otros templos del arte situados en Paris, Moscú, Nápoles y Viena, el Teatro Colón agrega otro reconocimiento a su interminable lista de elogios y reafirma su - ya consolidado- prestigio.
¿Alguna duda acerca de la majestuosidad del Teatro Colón? Ver ballet o una ópera aquí son un lujo; visitarlo y conocerlo son una obligación.
#TeatroColón #Cultura #Paseos #BuenosAires #BA #Argentina